"Tengo un poco de miedo": los sanitarios del Hospital Timone de Marsella denuncian la violencia

En Marsella, el personal sanitario del Hospital Timone ha dado la voz de alarma tras dos episodios de violencia contra el personal hospitalario. El sindicato Force Ouvrière presentó un preaviso de huelga tras un ataque colectivo en la sala de pediatría la noche del 9 al 10 de octubre. Ahora exige medidas enérgicas de la dirección.

Según el sindicato, los incidentes de violencia física han aumentado un 52 % en el Hospital Timone. En los primeros nueve meses de 2025, 1,3 cuidadores fueron agredidos cada semana en el centro. Este aumento del 52 % se aplica únicamente al Hospital Timone, no a todos los hospitales de Marsella.

Por su parte, la dirección constata una disminución global de la violencia en todos los hospitales de Marsella: – de 587 incidentes de violencia física y verbal entre enero y septiembre de 2023; – a 506 incidentes registrados en 2024.

Para 2025, las cifras oficiales se detienen en agosto: 332 agresiones personales, incluidos 97 casos de violencia física. Sin embargo, al ser contactada telefónicamente, la dirección reconoció que la situación parece haber empeorado en el sector de Timone, sin proporcionar cifras específicas. Actualmente, estima un promedio de 3 casos de violencia física por semana y 1 caso de violencia verbal por día en todos los hospitales de Marsella.

Zoé, interna en urgencias de Timone, ha vivido momentos tensos con sus pacientes. Recuerda especialmente un caso que pudo haber terminado mal: "Si no hubiera estado acompañada en urgencias, me habrían golpeado. Estuve a punto de serlo, y los insultos son muy frecuentes".

Ante este clima de creciente agresividad, la joven médica tuvo que adaptar su forma de trabajar: «A veces tengo un poco de miedo y no cierro la puerta de mis cubículos porque puede ser peligroso. Antes, en cambio, era mucho menos cuidadosa».

La semana pasada, se produjeron dos agresiones en el hospital, una de ellas en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. Nicolas Sousse, delegado de FO para La Timone, declaró: «Entendemos la angustia de las familias, pero nada justifica agredir a los cuidadores. El padre cometió un desliz, rompió el equipo e incluso se enfrentó a una enfermera».

El sindicato FO exige medidas contundentes para la seguridad de los hospitales marselleses: «Más guardias de seguridad, cerrar los accesos que no es necesario mantener abiertos. Es imprescindible que las entradas estén protegidas con cámaras de seguridad».

Por su parte, la AP-HM indica que seguirá fortaleciendo su cooperación con la policía y presentando sistemáticamente denuncias en caso de violencia física o verbal contra el personal sanitario.